Al recibir un diagnóstico de infertilidad, las personas afectadas reciben una noticia que les cambia por completo la concepción de la vida. Para los especialistas, el abordaje emocional de la infertilidad es similar al de una enfermedad crónica, por lo que es importante que se afronte esta situación de la mano de un experto en psicología de la reproducción humana.
Y aunque muchas personas piensen que la infertilidad es un tema que sólo toca y mueve a las mujeres, los hombres también se sienten afectados cuando saben que tienen dificultades para tener hijos. Y aunque algunos se nieguen a hablar del tema con sus familiares o amigos, con el tiempo se ha encontrado que son muchos más los hombres que consultan a especialistas para conocer a fondo el problema y trabajar en ello.
Desde la psicología, muchas emociones se cruzan en la vida de una persona afectada por la imposibilidad de concebir que hacen que esa persona pierda el equilibrio de su propia existencia: muchos dejan al lado sus obligaciones en su trabajo o estudios, dejan de comer y de dormir, se alejan de su círculo más íntimo y sienten tristeza, frustración y angustia hacia el futuro.
En los hombres, saber que existen dificultades en su fertilidad hace que incluso su respuesta sexual se vea afectada a causa de emociones como la ansiedad, el estrés y la depresión. Por eso, muchos ginecólogos, urólogos y especialistas en reproducción humana suelen combinar los tratamientos médicos con la ayuda psicológica y psiquiátrica a los pacientes afectados, pues el control de sus emociones es fundamental para el éxito del manejo de la infertilidad.
En la pareja, el tema se vuelve neurálgico para la estabilidad de la misma, puesto que hombres y mujeres manejan el problema de manera completamente distinta: mientras las mujeres necesitan hablar del tema y buscar información sobre su propio caso, los hombres se retraen y deciden callar sus emociones, lo que en muchas ocasiones causa fricciones en la pareja que puede dañar su relación a largo plazo.
Debido al manejo de esta situación, muchas mujeres piensan que sus parejas no parecen muy interesadas en el tema, o que no se interesan de la situación que están atravesando. Pero la verdad es que los hombres también quieren soluciones sobre el problema y, sobre todo, quieren que estas dificultades no desestabilicen la armonía en el hogar que han formado.
El mensaje para todos aquellos hombres y mujeres que hoy atraviesan por un diagnóstico de infertilidad es que el correcto manejo de sus emociones también influye en el proceso de concebir un bebé por medio de los diversos tratamientos médicos que hoy existen para lograr ese objetivo. En las sedes de Inser en todo el país, las parejas tienen acceso a nuestro servicio de acompañamiento psicológico, donde podrán hablar de sus emociones y pensamientos alrededor de su camino de tener un bebé.
Grupo InSer.