Durante el proceso de búsqueda de una gestación con su pareja, el hombre por su racionalidad en ocasiones se muestra callado, algo pensativo o distante, prefiere no hablar mucho del tema y busca continuar con su vida y sus responsabilidades sin detenerse hablar de sus emociones y sentimientos.
Tradicionalmente el hombre no ha sido la persona en la cual los médicos se centran a mirar sus diagnósticos, pero en el hoy se convirtieron en protagonistas y a la par que la mujer ahora son ellos quienes enfrentan diagnósticos relacionados con la infertilidad y lo cual los lleva a experimentar ansiedad, miedo y tristeza; es importante observar los cambios que se van manifestando y entender que para ellos también es difícil abordar estos diagnósticos, por lo que es vital que su compañera entienda sus silencios; se invita a que busquen ayuda profesional a nivel emocional para que logren desatar situaciones que podrán hacerlos alejar de sus parejas durante estos procesos.
La sensación de rabia y miedo por el diagnóstico quizás no desaparezca totalmente, pero hará más fácil el camino si se buscan nuevas herramientas emocionales y comunicacionales para sentirse bien consigo mismo y en pareja.
También es importante señalar, que el hombre debido al diagnóstico de infertilidad se enfrentará emocionalmente a situaciones que en oportunidades afecte su sexualidad, haciendo que su apetito sexual disminuya, sintiéndose confrontado por su varonilidad y masculinidad. A raíz de esto, se hace necesario revisar el tema para poder salir de estos estados ansiosos y evitar el deterioro de la vida íntima de la pareja.
En el masculino se hace necesario trabajar el restablecimiento del amor propio y de la elección de valorarse, tomando de nuevo fuerzas para seguir adelante con sus sueños y sus proyectos; volviendo a sentirse fortalecido como ser humano para proyectarse en su día a día de una manera más tranquilo.
“Ellos también sienten” también al igual que la mujer necesitan ser acompañados en sus procesos de fertilidad; quizás no tanto desde la palabra sino más desde la acción; el cariño y la comprensión de sus estados anímicos, buscando nuevas ayudas para salir adelante de la mejor manera, pensando ante todo en el ser humano y en su bienestar ante esta situación.
Catalina Díaz Jaramillo
Psicóloga
Grupo inSer