Cuando miramos todos los eventos que deben suceder en sincronización perfecta y todas las dificultades que los espermatozoides y óvulos deben superar para poder encontrarse y producir un embrión, nos damos cuenta cabal que la creación de un bebé bebe es una verdadera hazaña.
Para poder llegar hasta el óvulo los espermatozoides tienen que realizar una maratón que inicia en la vagina, recorre todo el útero, sigue por toda la longitud de la trompa hasta encontrar al óvulo en la parte más lejana. Es un camino largo ( el equivalente aproximado para un hombre es de 40 km ) y lleno de obstáculos. La entrada al útero, el cérvix, presenta un laberinto de pasajes y durante todo el recorrido el sistema inmune de la mujer ataca y destruye innumerables espermatozoides. Solo unos pocos, de los millones que se depositan en la vagina consiguen llegar hasta el óvulo.
Una segunda dificultad se presenta para que el óvulo (oocito) llegue a la trompa. Al ser ovulado el oocito puede caer libremente a la cavidad uterina o ser recogido por la trompa de Falopio. Solo 4 de cada 10 oocitos logran ser rescatados por la trompa. Dado que la ovulación ocurre una vez al mes, esto significa que en 10 meses solo hay 4 meses en los cuales el oocito es atrapado por la trompa y puede ser fertilizado y 6 meses en los cuales el oocito se pierde en la cavidad uterina y no es posible el embarazo, aunque se tengan relaciones sexuales en los días fértiles.
Una vez los espermatozoides encuentran al oocito, deben cruzar una barrera más. El oocito presenta una cubierta dura y gruesa llamada la zona pelúcida y los espermatozoides deben ser capaces de adherirse y penetrar la zona pelúcida antes de lograr fertilizar el oocito. Se requieren cerca de 50 mil espermatozoides en una gota de cultivo embrionario para fertilizar un oocito.
Finalmente al llegar el embrión a la cavidad uterina, debe elegir un lugar adecuado para adherirse y “echar raíces” conectándose al sistema circulatorio de la madre y obtener así los nutrientes necesarios para su nutrición y crecimiento. No siempre es exitoso este proceso. De cada 10 embriones que llegan al útero, sólo 2 ó 3 se implantan exitosamente y 7 u 8 se pierden sin que la mujer llegue a enterarse, que tuvo un embrión en su útero.
Al final, la probabilidad de embarazo, para una pareja joven, durante su primer año de búsqueda es de sólo 20% por mes. A veces pueden ser necesarios 12 meses, para al final obtener el embarazo.