En un mundo donde las decisiones de vida y carrera son cada vez más diversas y complejas, la preservación de la fertilidad emerge como una opción para quienes desean mantener abiertas las puertas a la posibilidad de la maternidad o paternidad en el futuro. Ya sea por razones médicas, profesionales o personales, preservar la fertilidad ofrece una solución estratégica y emocionalmente significativa para muchas personas.
¿Cómo preservar la fertilidad?
El proceso de preservación de la fertilidad implica la extracción y almacenamiento de gametos (óvulos o espermatozoides) para su uso futuro. Para las mujeres, esto implica un proceso de estimulación ovárica seguido de la extracción de óvulos, que luego se congelan para su uso posterior. Para los hombres, la preservación de la fertilidad implica la recolección de muestras de esperma, que también se congelan para su almacenamiento. Ambos procedimientos son seguros y están respaldados por avances tecnológicos en medicina reproductiva.
¿Cuándo preservar la fertilidad?
El momento ideal para considerar la preservación de la fertilidad puede variar según las circunstancias individuales, pero es esencial abordar esta cuestión antes de que las opciones se vean limitadas por el tiempo o condiciones médicas. Idealmente, la discusión sobre la preservación de la fertilidad debería tener lugar durante la edad fértil óptima, generalmente antes de los 35 años para las mujeres, ya que la calidad y cantidad de los óvulos disminuyen con la edad. Sin embargo, esto no excluye a personas mayores de considerar este camino con la orientación adecuada de especialistas en fertilidad.