EL LUGAR DE LA FAMILIA EN LA ACTUALIDAD
La contemporaneidad ha traído consigo transformaciones en la sociedad. Aspectos económicos, políticos y sociales han cambiado y, como consecuencia de eso, la familia también ha sufrido cambios notables y que implican una reflexión en las concepciones de familia. La gran diversidad de estructuras familiares que existe en la actualidad, que se observa tanto en el espacio como en el tiempo, ha forzado a los investigadores del tema a hablar no más de «familia», sino de «familias».
DISTINTAS FORMAS DE ORGANIZACIÓN FAMILIAR Y SUS DINÁMICAS
Actualmente, además de hablar sobre las familias tradicionales, también podemos hablar sobre familias que, aunque eran inexistentes u ocultadas hasta finales del siglo XX, hoy empiezan a surgir o a ganar visibilidad. Se tratan de las familias formadas por parejas heterosexuales sin casarse; parejas lesbianas u homosexuales; padres o madres solas sin pareja (por separación, divorcio, viudez o por decisión propia); padrastros y madrastras; padres adoptivos; la gestación subrogada, personas transexuales, que en muchos casos no tienen un vínculo biológico con el hijo; o sea, familias que surgieron gracias a la donación de gametos, a la maternidad subrogada entre otras posibles técnicas de reproducción asistida.
El surgimiento de esas familias que tienen sus orígenes en el uso de técnicas de reproducción asistida ha dado pie a la distinción entre paternidad/maternidad biológica y social con posibles combinaciones múltiples. Esas nuevas formas de organización familiar han generado una mayor pluralidad y complejidad en los comportamientos de los integrantes del grupo familiar a través de formas de convivencia y organización que son distintas al modelo tradicional.
LAS FAMILIAS QUE PRESENTAN UNA COMPOSICIÓN DIFERENTE
A LA TRADICIONAL
Con los avances de la ciencia reproductiva, han ido ganando visibilidad nuevas posibilidades de vivenciar las parentalidades. Nos encontramos, actualmente, con una amalgama de nuevas familias que hace unas décadas parecían de ficción. Las técnicas reproductivas han separado la parentalidad de la sexualidad, así como los anticonceptivos han separado la sexualidad de la parentalidad. Personas de cualquier identidad de género – que recurren a la subrogación de vientres, a la donación de óvulos y/o de esperma, o a otras técnicas, pueden tener hijos. Con eso, la constitución de una pareja heterosexual ya no es más el único elemento fundamental para engendrar un hijo.
Se entenderá por familia diversa a aquella familia que no cumpla con la heteronormatividad, lo que significa que no se compone por una unión parental compuesta por un hombre y una mujer heterosexuales, sino por uniones hombre-hombre, mujer-mujer, hombre solo, mujer sola y familia de trisal. Debido a que la diversidad sexual incluye también a personas bisexuales, transexuales e intersexuales, se debe tener en cuenta que esas familias pueden ser más diversas de lo comprendido por la lógica heterosexual.
UN NUEVO PARADIGMA PARA COMPRENDER LAS FAMILIAS DE HOY
Las técnicas de reproducción asistida contribuyen a ampliar esa complejidad y a profundizar interrogantes, inquietudes y angustias. Estas técnicas nos sumergen en nuevos modos de constituirse familia, en los cuales se protagonizan la escena, las alianzas afectivas y las voluntades por sobre los lazos biológicos. Lo que realmente parece importar no es quiénes educan a los hijos, sino cómo se ejerce la crianza y en qué condiciones se realiza.
Es importante que ampliemos el concepto de familia a nivel social, a fin de concebir y validar los diferentes tipos que existen y entender que no hay un único modelo “ideal” de familia, y, por ende, las demás configuraciones no son “disfuncionales” porque no cumplen con ese modelo, ya que eso hace que dichas familias se sientan “anormales”, “avergonzadas”, “criticadas”, o sea, es algo que les genera dolor y enojo por no cumplir con lo “esperado”.
EL AMOR EN LA FAMILIA SIEMPRE DEBE ESTAR PRESENTE SIN IMPORTAR CÓMO ESTÉ CONFORMADA
Además de eso, es importante mencionar que la familia se ha modificado a tal punto que sus sentidos más profundos están trascendiendo los parentescos y exigen comprensiones contextualizadas.
Las habilidades parentales de una persona van mucho más allá de su orientación sexual, de ahí que las familias diversas pueden seguir un curso más normativo, promovido por la lógica heterosexual predominante.
Es importante destacar que el mayor valor que radica en las familias es la calidad de las relaciones que se establecen en su seno, el amor, la comprensión, el apoyo, la tolerancia y la aceptación, las cuales permiten que sus miembros se desarrollen de manera integral, más que estar pendientes de si cumplen con la “norma” o no.
TODAS DIFERENTES, TODAS SON FAMILIAS
El concepto de familia, además de caminar cada vez más hacia la inclusividad, nos indica que la estructura familiar no es un factor determinante para decidir si una familia es funcional o no.
Reiteramos que el concepto de familia no puede restringirse exclusivamente a una configuración heterosexual, pues, de esta forma, se ignora la multiplicidad de modalidades familiares que se han constituido en el transcurso del siglo XXI.
Al insistir en la concepción heterocéntrica, se les niegan, a esas nuevas familias, derechos fundamentales, como el derecho a experimentar sus formas de conyugalidad y parentesco.
Hay muchos tipos de familia y eso es algo que debemos transmitir a los niños y niñas desde la más tierna infancia, precisamente porque cuando somos niños o niñas, el mundo lo compreendemos en función de lo que hay a nuestro alrededor, de las personas y las realidades que tenemos acerca.
Lo más importante es sostener que no hay un tipo ideal de familia; que todas las configuraciones familiares son válidas, merecen ser respetadas y en todas ellas se deben garantizar el bienestar, la salud, el cuidado, la crianza respetuosa y el afecto.
Normalizar las nuevas formas de ser familia es fundamental tanto para los adultos como para los niños.
Este artículo es tomado de la charla realizada en el Webinar Virtual Voces de Esperanza 2022. Su autora es Helena Prado Psicóloga clínica. Terapeuta de pareja y familia. Diplomada en Psicología de la Reproducción Humana bajo los auspicios de la Red Latinoamericana de Reproducción Asistida (REDLARA). Psicóloga colaboradora del Instituto de Ginecología de la Universidad Federal de Rio de Janeiro (UFRJ); actúa en el departamento de Reproducción Humana en el Hospital Moncorvo Filho. Psicóloga de la Clínica Pró-fértil Centro de Medicina Reproductiva. Miembro del Comité de Psicología de la Sociedad Brasileña de Reproducción Humana (SBRH). Miembro de la Sociedad Brasileña de Reproducción Asistida (SBRA). Autora del libro: Ser pai & mãe no século XXI. Desejo aliado à tecnologia (Ser padre & madre en el siglo XXI. Anhelo aliado a la tecnología). Autora de capítulos publicados en libros sobre Reproducción Asistida. Para más información: Instagram: @helenapradol E-mail: [email protected]