Programa apoyando sueños
Responsabilidad Social
Construir una familia después del cáncer: un propósito fundamental para Inser
Cuando a una persona se le diagnostica un cáncer, su mundo se derrumba. No hay posibilidades de ver más allá, sus oportunidades se cierran y sus esfuerzos se centran en cómo luchar contra esa terrible enfermedad.
La buena noticia para estos pacientes es que, gracias a los avances de la ciencia, cada día es más posible derrotar al cáncer. Por eso, es necesario que el paciente piense más allá de su diagnóstico y decida si, después de terminar con sus tratamientos de quimioterapias o radioterapias, desea o no tener un bebé.
A este tipo de personas es a las que Inser ha decidido apoyar desde el año 2017, cuando su objetivo de ayudar a los pacientes con cáncer se convirtió en su programa de responsabilidad social y empresarial, un acompañamiento sumamente exitoso que le ha dado esperanza a más de 30 pacientes con esta enfermedad en todo el país.
Hace algunos años, conservar los óvulos y el semen era muy difícil, pues la criopreservación de células se hacía con hielo y, cuando se procedía a hacer la descongelación de las mismas, estas ya no tenían una buena sobrevida y por eso, los resultados posteriores dentro de un proceso de fertilización asistida no eran los mejores. Esto cambió cuando se dio paso a la vitrificación de gametos en el año 2013, momento en el que se reemplazó el hielo por el vidrio para congelar estas células, logrando mejores resultados en la preservación y la fertilización de células a mediano y a largo plazo.