Tratar de encontrar el lado positivo de cada momento del tratamiento, es lo que nos enseñan Rosana y Eduardo quienes con su bella historia dan testimonio de la capacidad que tiene una pareja para vivir las emociones, gestionarlas y encontrar la mejor manera de llevar un proceso de fertilidad desde el primer momento, hasta el día exacto, luego de varias inseminaciones y tres ciclos de un Invitro, donde se alcanza por fin ese sueño de un maravilloso embarazo.
¿Cómo le digo a mi familia que sufro de infertilidad?
Para muchas parejas, recibir un diagnóstico que afecta negativamente su fertilidad puede convertirse en un momento difícil al identificar que hay un factor que está obstaculizando el deseo de ser padres.