Vivir con ganas de tener un bebé no es nada fácil para ninguno de nosotros. Hemos luchado por más de 15 años por tener un bebé. A veces perdía la esperanza, preguntando a Dios por qué a nosotros si hay personas que tienen hijos pero no los cuidan. Pero mi esposo me consolaba diciéndome que este mes sí íbamos a lograrlo. Lloraba mucho y a veces mi esposo también. Esto no es nada fácil cada mes uno sigue con la esperanza de quedar embarazada pero no fue así por muchos años. Como pareja le rogamos a Jehová que nos diera aunque sea un solo bebé o si eso no sucedía o no hubiera ninguna posibilidad, que nos ayudara a superarlo.
Cómo superarlo: nunca perdimos la fe de que un día Jehová nos bendeciría con un hijo. Muchas oraciones y súplicas. Pasé por manos de muchos ginecólogos, pero finalmente vimos una luz y me sentí segura de que esta vez sí íbamos a lograrlo y eso pasó. Ahora tengo 37 años y tenemos nuestro primer bebé.
Cómo vivimos el proceso: un poco nerviosos pero seguros de que todo saldría bien, porque el proceso iba muy bien. Mi esposo se preguntaba a sí mismo si lo lograríamos. Yo me sentía tan segura de que sí íbamos a lograrlo.
Nuestro temor era que después de terminar con el proceso algo malo sucediera a nuestro bebé. La angustia la hemos manejado con nuestras oraciones a Jehová. Mi vida de pareja antes era normal y feliz, pero sentía que nos faltaba algo, un bebé. Durante y después me sentía bien y segura y mucho más feliz que nunca.
Lo que veo hoy en nuestro bebé es amor, alegría, mucha más felicidad. Llenó lo que nos faltaba. El consejo que nosotros les daríamos a las parejas es que nunca pierdan la esperanza ni la fe. Sigan luchando por lo que quieren con oración y súplica a Jehová. Mantengan una mente positiva.
También que lean el capítulo 1 del 1Samuel 1:2, 20 y capitulo 2:1,21 Lucas 2:36.
Si no lo hubiéramos logrado, nos sentiríamos felices de haber luchado hasta el final y poder seguir con nuestra vida normalmente, esperando en Jehová.